Categoría: lecturas interesantes

UN CUENTO DE MONSTRUOS

UN CUENTO DE MONSTRUOS

Mariquitina vivía tranquila en su prado de hierba esmeralda, y en el medio justo se anclaba su casita hecha de flores, caramelos y nubes blancas.

Un día apareció en su pradera un bosque encantado, frondoso y muy extenso, y oyó una música dulcísima que emanaba de lo más profundo de la floresta.

De inmediato esa canción la hizo saltar y volar y decidió coger su mochila para seguir el rastro de la melodía que la llamaba sin cesar.

Atrás dejó la casa envuelta en nubes y el riachuelo que cuando despertaba siempre quería lamerle los pies, con tres peces de colores, salpicando en el recodo su única gota de agua porque temía gastar el caudal haciendo locuras de río bravo.

Mariquitina se internó en el bosque. Al principio todo eran flores y frutas olorosas e incluso halló una plantación de conejos níveos que ponían nombre a las cortezas antes de roerlas.

Según pasaron los días la canción adorada cesó y el sol se escondió entre la tupida vegetación. Mariquitina no se dejó arredrar, el bosque le había hecho una promesa de amor y llegaría hasta el final.

Muchos días de caminar le llevó alcanzar el centro de la fronda, y ¿qué descubrió?… Un enorme árbol que olía a descomposición, que poseía una boca en la que exprimía corazones de ternura que ella había ido dejando por las sendas como señal de su amor. Y no sólo eso, también oyó cómo masticaba un ser vivo mientras sus hojas lo asfixiaban.

Lloró amargamente su terrible error y salió corriendo de aquel desatino, antes de que el árbol también la devorara.

Volvió a su pradera, que le pareció más hermosa que nunca. Se construyó un puente para evitar el río cobarde que seguía sus pies como alma en pena, y continuó su vida sin sobresaltos, y yendo de excursión a la montaña, donde volaba su cometa y, de paso, saludar a las águilas.

El bosque desapareció igual que había llegado. Sólo un enorme cerco amarillo recordaba su breve estancia.

Feliz tarde Mariquitinas mías, y mucho cuidado con esos bosques esmeraldas que cantan, su corazón suele tener tenebrosas sorpresas.

Teresa Echeverría

EL MONSTRUO DE MI ARMARIO

EL MONSTRUO DE MI ARMARIO

En el armario de mi habitación vivía un monstruo. Era feo, grande, con el mismo tamaño de un dinosaurio de cuatro pisos de altura.  Su cuerpo gigantesco estaba forrado enteramente de unas cerdas duras, iguales a las que llevan los cepillos de fregar el suelo. Su gran barriga, que al andar se movía como un pudin de gelatina, poseía las mismas dimensiones de una montaña;  a cada paso que daba, el temblequeo ventrudo dibujaba en su abdomen la sonrisa siniestra de una bruja desdentada, que se borraba cuando el corpachón enorme entraba en reposo. Las manos poseían unos dedos largos que se retorcían igual que un montón de gusanos, poseyendo cada uno vida propia. El rostro embrutecido presentaba una boca enorme por la que sobresalían dos colmillos largos y amarillentos. La nariz chata y de grandes agujeros dejaba salir, de tanto en tanto, unas nubecillas de vapor con tufo a cebollas fritas. Las orejas puntiagudas le sobresalían en lo alto de la testa, haciendo compañía a un mechón rojo de púas rebelde que se empeñaba en producir un ruidillo temible cuando el monstruo sacudía la cabeza.

Lo cierto es que la primera vez que apareció ante mí, tenía unos siete años, me desmayé del susto. Cuando abrí los ojos, ya recuperada la consciencia, el rostro horrible que estaba ante mí, presentaba un par de ojazos de dulcísima expresión y de un cálido color avellana que me observaban con gran preocupación.

—¿Estás bien, niña? –dijo el monstruo con voz llena de aflicción.

—Sí gracias —respondí como una niña bien educada, tal y como me habían enseñado que contestara a esta pregunta. Aunque me dio la risa porque pensé que resultaba muy cómico hablar con tanta cortesía a un monstruo que en cualquier momento abriría la boca del tamaño de una tabla de surf y  me comería enterita—. ¿De dónde has salido? —pregunté.

—De tu armario.

—…Eso resulta imposible. Mi madre lo suele ordenar a fondo después de que yo haya intentado hacerlo. Soy bastante desorganizada… y nunca te hemos visto ninguna de las dos en él. No mientas. Si lo haces nadie confiará en ti.

El monstruo esbozó una sonrisa un tanto siniestra y contestó:                                               

—Puedo pasar totalmente desapercibido si me lo propongo. Me encojo y me estiro según me convenga. Soy un tipo un tanto escurridizo, pero en ningún caso mentiroso. Y siempre digo la verdad. Odio a la gente que miente.

La niña lo observó durante largo rato, pensando sobre lo que había dicho el monstruo.

—Si no deseabas que te viera, ¿por qué estás delante de mí en este momento?, ¿acaso has decidido comerme, es eso?

—¡No, no y no! Nunca te haría daño. Nací para ser tu guardián y tu amigo. No me gusta la carne humana… no demasiado.

—Sigo sin entender el motivo por el cual has aparecido ahora.

—Te oí llorar.

—…Pero he llorado muchas, muchísimas veces  antes y no has venido.

—Hoy lloras porque te han maltratado en el colegio. Tus rabietas o caprichos no tienen que ver con el sufrimiento que ahora reflejan tus ojos. Es por eso que estoy aquí.

Era cierto. Hacía unas jornadas que un grupo de niñas, de las que la capitana era una niña mayor que la demás, llamada Isabel la maloliente, porque soltaba un tufillo a pescado horrible, se había empecinado en pegarme y romperme los deberes. Y ocurrió este hecho a raíz de que defendí a un niño al que la tal Isabel y sus secuaces le tiraban de las orejas durante los recreos hasta hacerle llorar.  Me lie a patadas con todas ellas hasta que rescaté al niño de sus garras. A partir de entonces la tomaron conmigo.

—Tú no puedes hacer nada, esas niñas son intocables—le contesté—, se lo diré a la tutora…  aunque después mis compañeros dirán que soy una chivata… no sé qué haré, estoy muy angustiada…

—Yo lo arreglaré —contestó el monstruo—. Me ocuparé de que la cabecilla del grupo de maltratadoras salga de tu vida para siempre.

Dicho lo cual el monstruo desapareció en una ráfaga de viento que penetró en el armario cerrando tras de sí las puertas del mismo. De inmediato dejé mi cama para mirar dentro del armario porque pensé que había sufrido algún tipo de alucinación.

Niña llorando de Giovanni Bragolín

Al día siguiente, la tutora nos informó sobre la muerte de aquella niña horrible llamada Isabel, esa a la que tanto odiaba. Las cuatro secuaces que formaban parte de su grupo aparecieron días después en clase con algún miembro escayolado, unas un brazo, otras una pierna. Años después supe que Isabel no había muerto por causas naturales: los restos de su persona se encontraron esparcidos por su alcoba, eso sí, sin una gota de sangre. La policía no encontró a los culpables…  y sobre las fracturas sufridas por sus amigas, estas no pudieron explicar cómo se habían hecho las lesiones, se durmieron tranquilas y despertaron gritando de dolor por las fracturas sufridas durante sus sueños.

No volví a saber del monstruo hasta años después, cuando yo era una adolescente bastante crédula y me dejé embaucar por un chico de mi clase, que se rio de mí colgando un vídeo en el que aparecíamos los dos besándonos un buen rato, para acto seguido gritarme que yo no le gustaba y que le dejara en paz.

                Las imágenes se hicieron virales en el instituto y yo me quería morir de angustia y vergüenza. Estaba en mi habitación valorando la posibilidad de contarle este hecho a mi madre para que no me forzara a ir al colegio cuando apareció el monstruo.

—¿Qué haces aquí? –pregunté con cierto temor.

—Ya veo que me necesitas. Ese compañero tuyo ha sido muy cruel contigo, así como los que se han reído de tus imágenes. A partir de ahora mismo no tienes por qué preocuparte, ya está todo arreglado.

Me quedé inmovilizada, me daba miedo preguntar.

—¿Le has matado, como hiciste con Isabel?

—No mato a nadie, ajusto los cerebros de algunas personas, si no tienen solución, ellas mismas se destruyen… Vive tranquila, yo velo por ti.

—Oye, ¿Cómo sé que…?

Un tifón de niebla se metió en mi armario cerrando las puertas tras de sí dejándome con la palabra en la boca.

Volví a clase al día siguiente y sentí que los compañeros no me miraban como lo habían hecho en días anteriores, es decir como a un bicho raro, nadie se rio a mis espaldas ni encontré mensajes ni notas con insultos. El chico que me había maltratado no asistió a clase en toda la jornada y eso me preocupó. Le odiaba por lo que me había hecho pero temía por su vida. Pasaron unos días sin que hubiera noticias sobre él hasta que una mañana la tutora nos dijo que nuestro compañero ausente había cambiado de ciudad. Respiré tranquila. Por lo menos, esta vez no había cadáveres de por medio.

«Mañana soleada» Edward Hopper

Olvidé el episodio cuando comencé la universidad y me dediqué de lleno a lo que más me gustaba, estudiar. En mi último año de carrera conocí a un chico que estudiaba psicología y nos hicimos amigos. Después, la relación desembocó en algo más. Era un muchacho un tanto lúgubre y muy inteligente. Huía de las fiestas en las que alcohol y las drogas campaban a sus anchas, vestía siempre de negro y siempre estaba en cualquier reunión, pero no disfrutando sino analizando con la mirada el comportamiento de cada uno de los que íbamos. Dejé de asistir a las fiestas y me dediqué a disfrutar de largos paseos en su compañía por los cementerios de la ciudad, a los que este era muy aficionado, así como a las películas de terror. Me sentía muy atraída por él, quizá porque era la antítesis de cualquier chico que conocía.

Ya poseyendo nuestros respectivos títulos universitarios, encontramos algunos trabajos que nos permitieron alquilar un pisito entre los dos. Mi compañero trabajaba poco pero seguía asistiendo a cursos carísimos de lo más rocambolescos, donde los integrantes de los mismos hacían prácticas psicológicas unos con otros… Mi novio no entraba en detalles con respecto a esto, pero algo en él había cambiado. Dejó de mirarme con esa mezcla de curiosidad y ternura que tanto me conmovía y comenzó a observarme como a un espécimen de laboratorio. Notaba su mirada fija en mí todo el tiempo que permanecíamos juntos. A raíz de un extraño sueño, comencé a tener lagunas de memoria, y me hallaba sumamente preocupada, no me atreví a decírselo a mi novio … me daba miedo.

Uno de los días que iba al trabajo, al salir del metro, me crucé con un hombre mayor que se acercó a mí blandiendo una enorme sonrisa por la que asomaban unos dientes postizos, que parecían sacados de la boca de algún conejo gigante…, y que me dijo con voz zalamera y misteriosa:

—Hace tiempo que no vienes a visitarme, te echo de menos. Adoro los modelitos que llevas en estas visitas, sobre todo el de “niñita mala”…  —exclamó con voz ansiosa—, dile a tu jefe que pagaré lo que me pida con tal de que la próxima vez, estés toda la noche conmigo.

Dicho lo cual, el hombre me pasó un dedo por la mejilla, me rozó los labios y el mismo dedo se lo llevó a la boca para lamerlo. Di un respingo hacia atrás muerta de asco. Menudo viejo asqueroso.

—¡Me confunde con otra persona, déjeme en paz o llamo a la policía! —exclamé alarmada apartándome de él.

El se rio y respondió:

—¡Qué bien juegas a hacerte “la estrecha”!, sabes cuánto me gusta. Esta noche te daré lo que te mereces…

Ne quedé tan sorprendida como desolada. Se me revolvió el estómago. Aquel tipejo me conocía y yo no conseguía recordarle. Suspiré llena de temor pensando en los lapsos de tiempo que se habían borrado de mi memoria. Me sentí tan mal que decidí llamar al trabajo y dije que me había puesto enferma. Me fui directa a casa. Mi novio no estaba. Solía regresar a la misma hora que lo hacía yo… No dejaba de dar vueltas al desagradable encuentro y a mis lagunas de memoria que parecían ir acentuándose cada vez más… Sentí pánico.

Una sospecha comenzó a crecer en mi interior. Me fui a la habitación que él utilizaba como despacho y comencé a registrar los cajones. Hallé una llave pequeña entre sus cosas y me entretuve en buscar el lugar donde esta debía encajar. Al fin di con la cerradura; estaba en uno de los cajones que poseía doble fondo. Al abrir la tapa de la cajonera, vi unos cuantos fajos de billetes… allí había más de quince mil euros. Un escalofrío me recorrió la espalda. La angustia se adueñó de mí y corrí a mi habitación para hacer la maleta. Nada más abrir la puerta del armario, halle al monstruo esperándome. Me llevé un susto tan tremendo que caí al suelo cuan larga era.

—Tranquila, soy yo, tu guardián.

—Valiente guardián estás hecho si ni siquiera has podido salvarme de las garras de los tipejos a los que mi novio me ha estado vendiendo —grité muy enfadada.

—Hoy tu novio iba a enviarte sola a casa de ese viejo que has conocido.

—Este no es el armario de casa de mis padres, entonces ¿cómo sabes que yo me encontraba aquí…, cómo has averiguado lo de mi novio?

—Conozco todo sobre ti y la gente con la que te rodeas. Está en tu memoria, solo tengo que leerla. Me puedo mover de armario en armario, no existen las distancias para mí. Siempre que tengas un armario en la cercanía, estaré a tu lado protegiéndote.

—¿Por qué no me has salvado antes de las garras de mi novio y has dejado que abusaran de mí?

—Aún nadie te había hecho daño físico ni mental, pero hoy tu novio ha decidido dar el paso definitivo, apalabrando un encuentro y recibiendo mucho dinero por ello. No temas, yo te protegeré. Recoge tus cosas y vete lejos de aquí. Tu novio posee un alma tan negra como la tinta china y deberá pagar por ello. Vete ya, te encontraré si me necesitas.

El monstruo se esfumó en un segundo desapareciendo dentro del armario, y yo hice las maletas a todo correr.  Salí de allí para no volver más. Estuve pendiente de los periódicos del día siguiente. Leí cómo el cuerpo de mi novio y el del horrible viejo habían sido encontrados en un hotel, uno al lado del otro. No tenían cabeza. Estas estaban guardadas en el armario y les faltaban los ojos. Esta vez el escalofrío llegó junto con un sentimiento de puro alivio.

«Habitación de hotel» Edward Hopper

Pasaron los años y mi vida cambió mucho. Estaba volcada enteramente en mi trabajo. Desempeñaba un puesto directivo en una empresa comercial muy importante que me absorbía cada minuto de cada jornada. En breves semanas saldría elegido un director general entre los cuatro que ostentábamos las diferentes jefaturas de la empresa. Deseaba con toda mi alma obtener este cargo, me lo había ganado a pulso, ser mujer en una jefatura significaba trabajar el doble que cualquier competidor masculino.

Esa tarde, terminé de contestar los correos, di mi visto bueno a un par de dossiers y me propuse llegar a casa un poco más temprano. Ya en mi hogar, me faltó tiempo para ponerme el pijama  y poner música para bailar. Di de comer al gato y al canario y me dispuse a tomar un largo baño. A punto de meter un pie en la bañera, llamaron a mi puerta. Volvieron a insistir. Me puse el albornoz y miré por la mirilla para ver quién venía a importunarme. Era nada menos que el dueño de la empresa en persona. Me extrañó verle allí plantado, delante de mi puerta. Habíamos tenido una reunión durante la mañana y resultaba bastante chocante que estuviera a las puertas de mi hogar.

Le franqueé la entrada. Con su habitual voz de mando, —le encantaba ordenar a unos y otros y hacer que corriéramos como gamos para conseguirle aquello que él deseaba en tiempo record—, dijo:

—Iré al grano. He venido hasta aquí para informarla de que usted será la elegida para presidir la empresa, tanto a nivel nacional como internacional.

—Muchas gracias por haberse molestado en venir a comunicármelo en persona.

Me miró y se pasó la lengua por los labios.

—Es muy fácil mostrarme agradecimiento.

Se acercó a mí y me aflojó el cinturón del albornoz in tentando meter su mano en a través de la abertura. Yo lo sujeté con fuerza para que no se abriera ni un ápice y retrocedí.

—Vamos, no me diga que no se imaginaba que tendría que hacer algo por mí si yo lo hacía por usted. Teniendo a tres hombres capaces para ocupar el puesto, he preferido darle una oportunidad a usted… y espero, aparte de su agradecimiento aquí y ahora, que este encuentro sea el preámbulo de otros muchos, todos los que yo quiera…

Estaba tan aturdida por aquella situación que me costaba hablar. Aun así hice un esfuerzo y exclamé:

—No me interesa lo que usted me propone. He rechazado sus ofertas de salir a cenar, de ir a comer, de acompañarle en sus vacaciones durante estos años. Creí que le había dejado claro que no me interesaba. No estoy dispuesta a ceder a este chantaje inmoral y machista. Creo que he pagado de sobra el nombramiento de gerente con mis desvelos y mis muchas horas de trabajo. He atraído a los mejores clientes engrosando considerablemente la cartera de la compañía. He viajado como abanderada de la empresa durante años consiguiendo los mejores contratos… no me venga usted con esta situación tan vejatoria. No estoy dispuesta a aceptarlo.

El hombre se puso rojo de ira y se abalanzó sobre mí. Me tiró al suelo abofeteándome. Un hilo de sangre corrió por la comisura de mis labios. Puso una rodilla en mi estómago y me agarró del cuello apretándolo  con fuerza:

—Vas a hacer lo que te diga ahora mismo o pagarás con tu vida.

En ese instante, en el que yo luchaba por una bocanada de aire, algo distrajo a mi agresor pues su mirada se transformó en una máscara de horror. Se puso en pie en una fracción de segundo y salió huyendo despavorido.

El monstruo vino hasta el suelo del salón y cogiéndome entre sus peludos brazos me llevó al dormitorio. Me posó suavemente sobre la cama y se quedó allí, mirándome, mientras yo recuperaba el resuello poco a poco.

—Gracias por salvarme. Me he quedado sin trabajo y casi muero, ¡qué día de mierda llevo!…  Después de lo que he luchado por la empresa, no me puedo creer que me haya pasado esto.

—Tranquila, yo lo arreglaré. Mañana ve a trabajar como siempre has hecho.

—Pero él me lo ha dejado muy claro, y me…

Antes de que hubiera terminado la frase, el monstruo desapareció de mi vista penetrando en el armario.

Pase una noche terrible con pesadillas de monstruos que tenían la cabeza de mi jefe. Me dolía la garganta allí donde mi agresor había apretado, las marcas negras lo recordaban… pero lo que más me dolía era el alma. Me levanté temprano, iba a luchar por mi futuro. Siguiendo el consejo del monstruo, me incorporé a mi puesto de trabajo con la normalidad de la que fui capaz de aparentar. Entregada a mi rutina llegaron las doce sin que hubiera señales de que el director hubiera llegado. Así transcurrió el día sin la menor noticia sobre él. En las oficinas el ambiente era relajado, se trabajaba, pero sin la urgencia arbitraria que imponía la sola presencia del dueño.

Regresé a mi casa a la hora acostumbrada. Me puse el pijama, y mi gato y yo nos sentamos a ver las noticias en la televisión. De repente la foto de mi jefe llenó la pantalla. Lo habían encontrado muerto en su hogar. El cadáver presentaba los síntomas de haberse ahogado en una cantidad ingente de agua. La policía investigaba este extrañísimo caso.

Una sobrina del fallecido, única heredera de la empresa, tomó la decisión de venderla. Cogí mi cartera de clientes y me establecí por mi cuenta, logrando una de mis metas en esta vida, tener mi propio negocio.

El trabajo agota, aun cuando se haga con gusto. Y eso fue lo que me ocurrió a mí. Cuando más boyante iba mi empresa, decidí venderla y tomarme un respiro. Iba hacia la madurez y no me había dedicado ni un momento de asueto desde que dejara la universidad, ya era hora. Me hice con una pequeña fortuna que bien administrada me duraría muchos años.

Y estalló la guerra. No fue en mi país, sino en uno que no distaba mucho del mío. Una gran potencia había decidido anexionarse un país vecino, así, sin más. La lucha se hizo encarnizada, aun cuando los defensores estaban en posición de extrema debilidad con respecto a los invasores. Empezaron la muerte de inocentes. Los habitantes huyeron a miles para ponerse a salvo de los bombardeos que arrasaban las viviendas, las escuelas, los hospitales… todo.

Los primeros refugiados llegaron a mi país, y acogí en mi casa a una familia, eran una  mujer y sus tres hijos. Me contaron lo que habían sufrido para llegar a estar a salvo en mi casa. En su hogar, medio destruido por los bombardeos, quedó el abuelo, que no podía caminar, y el padre de los niños. Estuvimos recibiendo noticias de ellos durante dos semanas, a veces directas por el móvil, a veces por medio de alguien que los había visto. Una bomba acabó con sus vidas. El dolor indescriptible de aquella mujer y de aquellos niños que habían visto cuerpos destrozados y niños como ellos muertos en la cuneta, me alcanzó de lleno. Lloré su pérdida más absoluta, su vida se había trastocado de la forma más vil.

Deseé con todas mis fuerzas que aquel ser abominable que había ordenado masacrarlos de aquella manera, dejara de existir. Lloré, recé y me ocupé lo mejor que pude de aquellas personas destrozadas.

La noche pasada el monstruo del armario me visitó. No me extrañó verle, le estaba esperando. Me dijo así con su voz cavernosa:

—No te preocupes. Yo lo arreglaré.

—Pero una guerra no se para así como así —repuse yo— ojalá fuera tan fácil.

—Confía en mí. Lo haré.

—Es imposible, habría que hacer desaparecer al demente que ha comenzado toda la debacle.

—Armarios hay en todos los lugares. Llegaré hasta él, no te preocupes.

Y desapareció.

Ahora mismo me encuentro pegada a la televisión, esperando la noticia que más deseo oír. Esta vez no sentiré el menor remordimiento… como decía mi madre: “A cada cerdo le llega su San Martín”. (Teresa Echeverría).

Nos vemos entre letras. Si os interesa la poesía o los comentarios sobre libros me encontraréis en «Ondas de Cristal Radio» los miércoles (poesía) y los jueves (libros).

DIEZ LIBROS PARA LEER EN VERANO

DIEZ LIBROS PARA LEER EN VERANO

Desde mi biblioteca, bastante extensa por cierto, he elegido diez títulos que resultan perfectos para leer durante la temporada de verano. Hay para todos los gustos. Espero que mi elección sea de vuestro agrado. Encima de cada libro tenéis un enlace a un vídeo realizado por mí sobre cada título. Felices lecturas veraniegas.

PRIMER LIBRO RECOMENDADO: HISTORIAS DE CRONOPIOS Y FAMAS Y RELATOS de Julio Cortázar

Historias de cronopios y de famas es una recopilación de sesenta y cuatro textos cortos repletos de sarcasmo e ironía escritos en un lenguaje sencillo y claro. Está dividido en  cuatro partes con características propias. En la primera, Manual de instrucciones, el escritor ofrece indicaciones para ejecutar acciones cotidianas y repetitivas, como puede ser el de dar cuerda a un reloj o el de llorar. En la segunda, Ocupaciones raras, retrata la manera de ser y actuar de una extraña y amplia familia, así como sus delirantes aventuras. En la tercera, Material plástico, reúne textos de asuntos diversos, siempre dentro del universo mágico y absurdo de Cortázar. En la cuarta, Historias de Cronopio y Famas, es la historia de estos personajes con la invención de los personajes que designa el título. Los cronopios y los famas son arquetipos irónicos que de inmediato popularizó el habla porteña. Los famas atesoran la prudencia de la burguesía, el temor al ridículo y el racionalismo cartesiano. Los cronopios salieron paradójicos, irresponsables, irónicos e inclinados a tomarse la vida como un juego insensato. Entre los famas y los cronopios vegetan las esperanzas, consumidas por sus sueños.

La existencia de los Cronopios, aquellos seres húmedos y verdes, fue revelada a Cortázar durante una función teatral, poco después de su llegada a Francia. En años venideros el autor comenzó a escribir y coleccionar estas historias que se pueden dividir en cuatro categorías diferentes, y que fueron publicadas en un único volumen titulado Historias de Cronopios y Famas, en 1962.

Biografía de Julio Cortázar

Escritor argentino, Julio Cortázar (1914-1984) fue uno de los grandes autores en castellano del siglo XX, siendo especialmente recordado por su maestría del lenguaje y su dominio del relato, siempre en el borde entre lo fantástico y lo real.

Nacido en Bélgica, su padre trabajaba para la embajada argentina en aquel país, Cortázar creció en Argentina y estudió Letras y luego Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, aunque no llegó a terminar sus estudios, trabajando de forma esporádica como profesor de literatura y llegando a ejercer la docencia en la Universidad de Cuyo.

Su posicionamiento político le llevó a abandonar la universidad con la llegada al poder de Perón, dedicándose a la escritura y a la traducción, colaborando con numerosas revistas especializadas en cultura.

En 1951, Cortázar publicó Bestiario, su primera antología, que le valió cierto reconocimiento. Sin embargo, decidió abandonar Argentina y establecerse en París, un exilio autoimpuesto que le llevaría a vivir en diferentes países, tanto en Europa como en América, a partir de entonces.

Su mayor éxito llegaría en 1963 con la publicación de su obra más conocida, Rayuela, que le valió el reconocimiento internacional y ser incluido dentro del movimiento llamado el «boom latinoamericano». Parte de los derechos de autor de su obra fueron utilizados para ayudar a presos políticos.

Cortázar volvió a Argentina tras la instauración de la democracia, pero había establecido su hogar en Francia, país cuya nacionalidad obtuvo en 1983. Un año después el autor argentino murió de leucemia, siendo enterrado en el cementerio de Montparnasse.

De entre su prolífica obra habría que destacar títulos como el ya mencionado Rayuela, 62 Modelo para armar, Historias de cronopios y de famas, OctaedrooFinal del juego, entre otros muchos. Su obra es considerada hoy en día de gran importancia en el desarrollo de la narrativa contemporánea y ha influido de manera enorme en posteriores generaciones de escritores.

SEGUNDO LIBRO RECOMENDADO : VIENTO DEL ESTE VIENTO DEL OESTE de la autora Pearl S. Buck

VIENTO DEL ESTE VIENTO DEL OESTE: El personaje de Kwei-lan, la hija de un patriarca chino que acaba de casarse, es la encargada de guiarnos por este viaje sobre la cultura, las costumbres y estilo de vida de la sociedad china. A través de cartas que va intercambiando con una amiga, Kwei-lan va narrando su evolución de niña a mujer casada y cómo se produce el proceso según dicta la tradición china. Sin embargo, se llevará una gran sorpresa cuando descubra que su prometido está decidido a romper con las costumbres asiáticas. Es un médico occidentalizado que choca en todos los aspectos con Kwei-lan, educada bajo las más tradicionales costumbres chinas. Tendrá que dejar a un lado su tristeza y amargura para iniciar un proceso de adaptación y aceptación a la vida occidental tanto en el ámbito físico, renunciar a sus «pies de loto», como en el emocional.

La delicadeza de su escritura, la exquisitezde sus descripciones y la frescura de la historia enganchan desde la primera página. Viento del este, viento del oeste es un libro para viajar, para aprender, para trasladarte a la China escéptica y recelosa de extranjeros, en una época de choque de civilizaciones entre Oriente y Occidente y en la que comienza a abrirse el abismo generacional entre la modernización y las costumbres arcaicas del gigante asiático.

Biografía de Pearl S. Buck (1892-1973)

Cuando Pearl S. Buck recibió el Premio Nobel de Literatura en 1938 no habían pasado ni diez años desde la publicación de su primera novela. Su extensa producción literaria fue más allá de la novela, tocando otros géneros como la poesía o los cuentos infantiles. Pearl S. Buck tuvo una dramática experiencia con la maternidad que le marcó para siempre y la guió por el camino de la ayuda incondicional a los demás, sobre todo a los más desfavorecidos, los niños.

Pearl Comfort Sydenstricker nació el 26 de junio de 1892 en Hillsboro, Virginia. Pearl fue la cuarta de los siete hijos de una pareja de misioneros presbiterianos, Absalom y Caroline. A pesar de que vivían en China, sus padres se habían trasladado a los Estados Unidos poco antes de nacer Pearl.

La pequeña tenía escasos meses de vida cuando la familia Sydenstricker volvió al país asiático. Después de recibir una educación básica de manos de su madre y de un tutor, Pearl ingresó en la Miss Jewell’s School, en Shangai. Ya entonces empezó a ser consciente de los distintos mundos que convivían en un mismo espacio pero que no se interrelacionaban.


En 1911, Pearl S. Buck se trasladó a los Estados Unidos para seguir con sus estudios en la Randolph-Macon Woman’s College en la ciudad de Lynchburg, en Virginia. Tres años volvió a China donde su madre estaba muy enferma. Conoció al que sería su primer marido, un economista agrícola llamado John Lossing Buck. La pareja se casaba y tres años más tarde alumbró a su hija, nacida con una enfermedad mental. Años después adoptó a una niña, Janice.


Corría el año 1930 cuando Pearl S. Buck publicaba su primera novela, Viento del Este, viento del Oeste, gracias a un editor llamado John Day que terminaría convirtiéndose en su segundo marido cinco años después, tras divorciarse de John Lossing Buck. Tras la buena acogida de su primera novela, en 1931 se publicaba La buena tierra, libro con el que ganó su primer gran reconocimiento público, el Premio Pulizer.

En 1934 Pearl S. Buck se instalaba junto a John Day, con el que se casaría en 1935, en una granja en el condado de Buck donde vivirían juntos el resto de sus días acompañados de las niñas de Pearl y de seis hijos más que adoptaron.

Desde entonces, Pearl no dejó de escribir a la vez que trabajaba en la universidad y se volcaba en la ayuda de los más necesitados. En 1942, ella y su marido fundaban la Asociación East and West que tenía como fin estrechar lazos culturales entre América y Asia. En 1949 fundaban la Welcome House, que supuso la primera agencia de adopción en la que los niños de origen asiático se incluían en las listas de posibles adoptados. Y en 1964 Pearl creó una fundación que llevaba su nombre y que tenía la función de velar por el futuro de los niños de origen asiático desamparados, huérfanos y que no podían ser adoptados.

Una autora siempre recordada tanto por sus obras como por su trabajo con los más desfavorecidos.



TERCER LIBRO RECOMENDADO: MATAR A UN RUISEÑOR de la autora norteamericana Harper Lee

MATAR A UN RUISEÑOR: Matar un ruiseñor es esa clase de novela inmortal que hace que tu corazón palpite y sacuda tu conciencia. Harper Lee nos habla de la pérdida de la inocencia, de los años de la represión y racismo de la América profunda, de las consiguientes injusticias por temas de racismo y prejuicios; de la concepción de valores para poder caminar por la vida… Nos encontramos ante una historia con dos tramas: la primera sería la crítica social, donde a Atticus Fich, prestigioso abogado viudo, con dos hijos, Scout y Jem, le encomiendan la defensa de un chico negro, acusado de haber violado a una joven blanca, hija de una familia poco apreciada por el pueblo. La segunda trama sería la historia de los tres niños, Scout, Jem y Drill, que investigan el misterio de su vecino Boo Radley, un personaje de dudoso pasado. Nos enfrentamos a dos argumentos opuestos que incluso se mezclarán antes de que el lector se dé cuenta. En conclusión, veremos el despertar de los dos hermanos a la realidad. Sentiremos que Atticus Fich es la clase de padre que todos querríamos tener. Hombre de valentía incorruptible que defiende hasta el fin la idea de que ser diferente no significa ser culpable. «Nunca llegarás a entender realmente a una persona hasta que consideres las cosas desde su punto de vista… Hasta que te metas en su piel y camines con ella.»

Esta obra fue premio Pulitzer 1961. Una obra muy recomendable y de fácil lectura un auténtico clásico de la literatura norteamericana del siglo XX. Es uno de mis libros favoritos.

Biografía de Harper Lee

Nació el 28 de abril de 1926 en Monroeville, Alabama.

Su primer nombre, Nelle, es el nombre de su abuela deletreado al revés. Fue la más joven de los cinco hijos de Frances Cunningham, ama de casa, y de Amasa Coleman Lee, que ejerció como abogado y sirvió en la Legislatura del Estado de Alabama de 1926 a 1938.

Cursó estudios en las universidades de Alabama y Oxford, donde estudió derecho durante varios años y escribió para el periódico de la universidad, aunque no completó el grado. En 1949 se trasladó a Nueva York, donde trabajó como recepcionista en una compañía aérea, mientras trataba de fraguarse una carrera como escritora.

Su primera novela fue Matar un ruiseñor (1960), por la que recibió el Premio Pulitzer en 1961. Fue un éxito inmediato (se han vendido más de cincuenta millones de ejemplares). Esta obra narra su propia vida en una pequeña localidad sureña, el protagonista, Atticus Finch, está basado en su padre, que una vez defendió dos hombres negros acusados de asesinar a un tendero blanco. Sus clientes, un padre e hijo, fueron ahorcados.

En 1962 la novela fue llevada al cine. Horton Foote obtuvo un oscar por el guion y otro fue para el actor Gregory Peck por su interpretación de Atticus.

En febrero de 2015, se publicó su segunda novela, Go Set a Watchman. Escrita a mediados de 1950, se publicó en julio de 2015 como una secuela de Matar a un ruiseñor.

Harper Lee, falleció el 19 de febrero de 2016, a los 89 años, en la residencia The Meadows, en Monroeville (Alabama), donde vivió sus últimos años la escritora.

CUARTO LIBRO RECOMENDADO: LA HIJA DE ROBERT POSTE de Stella Gibbons

La hija de Robert Poste: Ganadora del Prix Femina-Vie Hereuse en 1933, y mítico long-seller, La hija de Robert Poste está considerada la novela cómica más perfecta de la literatura inglesa del XX. Brutalmente divertida, dotada de un ingenio irreverente, narra la historia de Flora Poste, una joven que, tras haber recibido una educación «cara, deportiva y larga» se queda huérfana y acaba siendo acogida por sus parientes, los rústicos y asilvestrados Starkadder, en la bucólica granja de Cold Comfort Farm, en plena Inglaterra profunda. Una vez allí, Flora tendrá ocasión de intimar con toda una galería de extraños y taciturnos personajes: Amos, llamado por Dios; Seth, dominado por el despertar de su prominente sexualidad; Meriam, la chica que se queda preñada cada año «cuando florece la parravirgen»; o la tía Ada Doom, la solitaria matriarca, ya entrada en años, que en una ocasión «vio algo sucio en la leñera». Flora, entonces, decide poner orden en la vida de Cold Comfort Farm, y allí empezará su gran aventura.

Es una lectura que te hace reír en muchos momentos, hilada con una gran ironía. De lectura amena muy recomendable para zambullirse en situaciones estrafalarias.

BIOGRAFÍA STELLA GIBBONS

Stella Gibbons nació en Londres en 1902. Fue la mayor de tres hermanos. Sus padres, ejemplo de la clase media inglesa suburbana, le dieron una educación típicamente femenina. Su padre, médico, tenía tendencias suicidas, consumía alcohol y láudano, y era dado a los ataques de odio hacia el género femenino en general. Esta turbulenta infancia marcó a Stella Gibbons, que utilizó parte de ese material para crear a los grotescos Starkadder, protagonistas de su obra maestra, «La hija de Robert Poste». En 1921, Stella se matriculó en periodismo, y luego empezó a trabajar en la British United Press. En 1930, publicó un libro de poemas, «The Mountain Beast». «La hija de Robert Poste» fue publicada en 1932 y su éxito fue instantáneo  (fue galardonada con el Prix Femina-Vie Heureuse). En total escribió unas veinticinco novelas, entre las que destacan «Basset» (1933), «Enbury Heath» (1935), «Nightingale Wood» (1938) o «Here Be Dragons» (1956), amén de tres volúmenes de relatos y cuatro libros de poesía, la mayoría de ellos muy vendidos y celebrados en el mundo anglosajón. Estuvo casada durante más de veinticinco años con el actor y cantante Allan Webb, que murió en 1959. Dejó de publicar en 1972, aunque escribió dos novelas que fueron publicadas a su muerte, hecho que aconteció en 1989 en Londres. Está enterrada en el cementerio de Highgate.

QUINTO LIBRO RECOMENDADO: PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA de Cristina Campos.

PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA: nos cuenta la historia de dos hermanas que tras 14 años se reencuentran.
Marina y Anna han heredado una panadería y un viejo molino de una mujer a la que no conocían y la aceptación de la herencia y futura venta del inmueble lleva a Marina de vuelta a Mallorca, lugar que sirve de telón de fondo para esta maravillosa novela.
Marina y Anna son dos hermanas muy diferentes: Marina es una mujer de 45 años, independiente, trabaja como cooperante de Médicos sin Fronteras en Etiopía, comparte su vida un otro médico diez años menor que ella pero la diferencia de edad no tiene ninguna importancia en su relación porque lo más importante es que se quieren y forman un buen equipo.

Anna es la hermana mayor, tiene 49 años y en pocas ocasiones ha salido de la isla. Lleva casada 25 años pero es una relación que lleva mucho tiempo acabada. Su marido es un egocéntrico que nunca tiene tiempo para ella ni para su hija. Además están pasando por un momento económico muy delicado debido a ciertos problemas en el negocio de su marido. Con su hija tampoco se entiende muy bien. Anna lleva la vida que le fue inculcada por su madre, en la que las apariencias y el papel para el que se supone la mujer está destinada tienen mucha importancia. Nunca ha vivido la vida que a ella le hubiese gustado, sino la que la que los demás han querido.
Las dos hermanas viven su encuentro de una manera muy diferente. Mientras Anna ha preparado todo con ilusión después de 14 años sin verse, Marina sólo lo considera un mero trámite, y no es que no quiera a su hermana y añore los años en los que estuvieron tan unidas, pero presiente que el reencuentro con su cuñado no va a ser fácil, motivo por el que se separaron.

Pero la venta de las propiedades heredadas hace que una vez más, se pongan de manifiesto las diferencias entre las hermanas. Mientras Anna sólo ve en la herencia y su venta una manera de que se solucionen sus problemas económicos, a los que se han visto abocados por culpa de su maridoy poder seguir con el estatus social que ha llevado hasta el momento, Marina necesita descubrir cuales son los motivos que han llevado a una mujer que no conocen de nada a dejarles una herencia tan cuantiosa. 
Pan de limón con semillas de amapola es sobre todo una novela de mujeres,  recalco que no es sólo para mujeres, también es un libro de búsquedas, tanto personales, familiares como del tiempo pérdido,
Subraya la amistad, la maternidad y la relación especial que, a veces, se encuentra con cierta persona.

Los escenarios de mar, y la historia contada de forma sencilla, nos recuerda al tiempo de verano, a los recuerdos que todos guardamos de las vacaciones idílicas. Recomendable para leer muy cerca del mar.

BIOGRAFÍA DE CRISTINA CAMPOS

Autora española, Cristina Campos nació en Barcelona en 1975, cursó estudios en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde se licenció en Humanidades, completando su formación en la Universidad de Heidelberg, donde se especializó en cinematografía, participando en su festival de cine. En la actualidad, Campos reside en España, donde se dedica a la dirección de casting, tanto para cine como para televisión.

Campos es una apasionada de la literatura, labor que ha compaginado los últimos años con su trabajo habitual en el mundo audiovisual. El resultado ha sido su primera novela, Pan de limón con semillas de amapola, publicada por la editorial Planeta en el año 2015.

SEXTO LIBRO RECOMENDADO: DESTINO MÁGICO de María Teresa Echeverría

DESTINO MAGICO: Dos historias de diferentes épocas, la primera de hace más de veinte siglos y la segunda ubicada en nuestro tiempo, corren paralelas hasta que unos potentes amuletos druidas, desaparecidos durante siglos, las hacen entrecruzarse. Cuatro mujeres normales y corrientes unidas por la sangre y un legado familiar, se unen en la búsqueda de estos valiosos talismanes de oro que les permitirán, entre otras cosas, viajar al pasado y conocer el origen donde se forjaron los instrumentos de poder que las han elegido y que les volverán la vida del revés. Un camino de búsqueda que comenzará en Madrid y las llevará a Javier, Zugarramurdi, Azagra, Arellano y al castro de Santa Tecla en Pontevedra. Una historia de magia, celtas, romanos y druidas, aderezada con ciertas dosis de peligro, humor, amor y aventuras.

Un libro entretenido que nos hará viajar por algunos lugares de España y correr muchas aventuras.

BIOGRAFÍA DE MARÍA TERESA ECHEVERRÍA

María Teresa Echeverria Sánchez (1958). Escritora española independiente, de profesión Secretaría de Dirección y Quiromasajista, comenzó a publicar junto con otros autores en 2008. En 2014 escribió su primera novela «Destino mágico» publicada en Amazon. A esta le siguieron La nueva vida de Zeru, Zeru y la magia de los inuit, Zeru en el confín del mundo y Los hijos de Elphine. Autora de diversos cuentos infantiles tales como: Espejo, el lago volador, Un cuento de la selva, Coral y su maleta azul, El caribú de hielo y otros cuentos, Cuentos de escarcha y mazapán, Hermosos cuentos navideños, Cuentos de jengibre y turrón, Cuentos mágicos de Navidad. También cuenta entre sus publicaciones varios libros de relatos: Historias del Retiro, Relatos inquietantes de la nube I y II y Asombrosos cuentos de misterio y fantasía.

Es la autora de sus portadas y de la mayoría de sus ilustraciones.

SEPTIMO LIBRO RECOMENDADO: CUATRO HERMANAS DE JETTA CARLETON

CUATRO HERMANAS: A principios de los años cincuenta, Matthew Soames, maestro en un colegio rural, y su mujer, Callie, disfrutan del final del verano en su granja de las afueras de Renfro, Misuri, en la que criaron a sus cuatro enérgicas hijas: la mayor, Jessica; Leonie, la más responsable; la indómita Mathy, que dejó sus estudios para casarse con un piloto acrobático, y la pequeña Mary Jo, que abandonó la granja muy joven para trabajar en la televisión en Nueva York. Como cada año, tres de sus hijas acuden a visitarles durante unas semanas. El final de su estancia hace aflorar los recuerdos: las alegrías, decepciones, amores y desengaños que marcaron el paso del tiempo y que parecen haber dominado la vida de las cuatro hermanas. Sin embargo, más allá de lo ocurrido late el profundo amor que los ha mantenido unidos durante todos esos años. Cuatro hermanas, la primera y única novela de Jetta Carleton, fue publicada por primera vez en 1962. Su editor, el mítico director literario de Knopf, Robert Gottlieb, decía de ella: «De los cientos de novelas que he editado, Cuatro hermanas es realmente la única que he releído en varias ocasiones desde su publicación y, cada vez que la leo, me emociona tanto como la primera vez».

Un libro lleno de nostalgia, de esos veranos que iluminaron nuestra niñez. El análisis psicológico de cada personaje es muy completo y la trama costumbrista norteamericana de los años cincuenta está especialmente bien ambientada. Muy recomendable para vivir un verano diferente a los conocidos por cada uno de nosotros.

BIOGRAFÍA DE JETTA CARLETON

La escritora americana Jetta Carleton (1913-1999), natural de Holden (Misuri) abandonó la granja familiar para estudiar Literatura Inglesa en la universidad. Tras obtener su máster, se dedicó a dar clases, colaboró como redactora en programas de la radio y la televisión y coqueteó con el mundo de la publicidad. Finalmente fundó una pequeña editorial junto a su marido en Santa Fe, The Lighting Tree, en 1970. 
Su primera y única novela fue Cuatro hermanas, publicada en el año 1962. Se trata de un relato costumbrista, sensible y delicado para el que se inspiró en los largos veranos en familia con sus hermanas en Misuri. En los 90 comenzó su segunda novela, pero no llegó a publicarla. Una verdadera pena, seguro que sería estupenda.

OCTAVO LIBRO RECOMENDADO: EL ÚLTIMO CATÓN de Matilde Asensi

EL ULTIMO CATÓN:

Desde el archivo secreto de la ciudad del Vaticano, la hermana Ottavia Salina, paleógrafa de prestigio internacional, se enfrenta a un extraño enigma: descifrar los tatuajes aparecidos en el cadáver de un etíope. Con la ayuda de un capitán de la guardia suiza y un arqueólogo de Alejandría, Ottavia tendrá que descubrir quién está detrás del robo en las iglesias de todo el mundo de las reliquias de la Vera Cruz, la cruz de Cristo.

Siete pruebas basadas en el purgatorio de la Divina comedia de Dante Alighieri tienen las llaves para abrir las puertas. La expiación de los siete pecados capitales se realizará en las siete ciudades que ostentan la fama de practicarlos: Roma por su soberbia, Rávena por su envidia, Jerusalén por su ira, Atenas por su pereza, Constantinopla por su avaricia, Alejandría por su gula y Antioquía por su lujuria.

Con más de tres millones de ejemplares vendidos, El último Catón se ha convertido en la novela más relevante hasta el momento de Matilde Asensi y, sin duda, en una de las obras de referencia de la narrativa española.

Una de mis autoras preferidas, y sin duda este libro uno de sus mejores obras. Viajaremos a varios puntos del hemisferio, correremos aventuras y nos enamoraremos, ah, y aprenderemos historia y conoceremos a Dante.

Muy recomendable para pasar unos momentos inolvidables.

BIOGRAFÍA DE MATILDE ASENSI

Autora española, Matilde Asensi nacida en Alicante 1962, cursó estudios de Periodismo en la UAB, tras lo que inició una interesante carrera como periodista en medios como Cadena SER, EFE o RNE. Instalada en Alicante de manera definitiva, donde colaboraba con varios diarios de ámbito local, Asensi optó por opositar a un puesto administrativo dentro del SERVEF, plaza que consiguió en 1991.

A partir de ese momento, Asensi compartió su trabajo diario con la escritura de su primera novela, El salón de ámbar, que vio la luz en 1999 y que le supuso un notable éxito de ventas, además de un espaldarazo para continuar con su carrera literaria. Dos años después publicaría su novela más conocida, El último Catón, obra que se convirtió en todo un éxito a nivel internacional y que ha vendido más de un millón de ejemplares.

Asensi ha logrado convertirse en una de las autoras españolas más vendidas de las últimas décadas gracias a sus novelas en las que mezcla tensión, intriga, historia y acción. Su última trilogía, Martín Ojo de Plata, supuso un nuevo éxito de público y todo un fenómeno en redes sociales, demostrando su buen hacer dentro de la novela histórica.

A lo largo de su carrera, Asensi ha recibido numerosos premios y galardones, como el Gabriel Miró, el Felipe Trigo, el Isabel Ferrer o el Premio de Honor que otorga el certamen de novela histórica Ciudad de Zaragoza.

En 2015 se publicó El regreso del Catón, lo que supuso retomar a los protagonistas de su gran primer éxito en una nueva aventura.

NOVENO LIBRO RECOMENDADO: CATALINA, LA FUGITIVA DE SAN BENITO de Chufo Llorens.

CATALINA, LA FUGITIVA DE SAN BENITO:

Fue el XVII un siglo de honra y traiciones, de gloria sin lustre y mayor decadencia, de pícaros y grandes de España; fue, en definitiva, un siglo de capa y espada que hacía de la vida una aventura donde el final feliz no era muy habitual. Contra su triste destino lucha Catalina, la heroína sin par de esta novela. Entregada a un convento nada más nacer, huye de él para salvar su doncellez. Para escapar de la Inquisición, que la persigue con acusaciones infundadas, se ve obligada a disfrazarse de hombre. Trabaja de paje para un noble del que se enamora mientras que, vestida de mujer, se convierte en una famosa actriz en la corte de Felipe IV. Y demostrará tener agallas cuando la fortuna se gire fatalmente en su contra y tenga que defender su nombre, su amor y su vida.

Inspirada en la vida de Catalina Rojo de Hinojosa. Es un libro trepidante, muy ameno y que te atrapa desde la primera página. Muy recomendable para el verano.

BIOGRAFÍA DE CHUFO LLORENS

Escritor español, Chufo Lloréns es conocido por sus libros dedicados a la novela histórica, género en el que se ha convertido en uno de los autores de mayor éxito en los últimos años gracias a títulos como Te daré la tierra.

Lloréns estudió Derecho aunque su carrera profesional ha estado ligada al mundo del espectáculo, en el que trabajó como promotor y empresario. Tras su jubilación, el autor pudo dedicarse a su pasión por la literatura. En 1986 quedó finalista del Premio Planeta con la novela Nada sucede la víspera.

Sin embargo, tras varias novelas con buenos resultados, el éxito le llegó con Te daré la tierra, publicada en 2008, ambientada en la Barcelona del siglo XI y que mezcla con maestría el género histórico con la aventura y la intriga. En el día de San Jordi del año de su lanzamiento, Lloréns llegó a vender 150.000 ejemplares de esta novela. En 2014 publicó La ley de los justos, también ambientada en Barcelona, pero en esta ocasión abordando el ambiente social a finales del convulso siglo XIX. Seis años más tarde sale a la luz El destino de los héroes.

DÉCIMO LIBRO RECOMENDADO: CRIADAS Y SEÑORAS de Kathryn Stockett

CRIADAS Y SEÑORAS: Skeeter, de veintidós años, ha regresado a su casa en Jackson, en el sur de Estados Unidos, tras terminar sus estudios en la Universidad de Mississippi. Pero como estamos en 1962, su madre no descansará hasta que no vea a su hija con una alianza en la mano. Aibileen es una criada negra. Una mujer sabia e imponente que ha criado a diecisiete niños blancos. Tras perder a su propio hijo, que murió mientras sus capataces blancos miraban hacia otro lado, siente que algo ha cambiado en su interior. Se vuelca en la educación de la pequeña niña que tiene a su cargo, aunque es consciente de que terminarán separándose con el tiempo. Minny, la mejor amiga de Aibileen, es bajita, gordita y probablemente la mujer con la lengua más larga de todo Mississippi. Cocina como nadie, pero no puede controlar sus palabras, así que pierde otro empleo. Por fin parece encontrar su sitio trabajando para una recién llegada a la ciudad que todavía no conoce su fama. A pesar de lo distintas que son entre sí, estas tres mujeres acabarán juntándose para llevar a cabo un proyecto clandestino que supondrá un riesgo para todas. ¿Y por qué? Porque se ahogan dentro de los límites que les impone su ciudad y su tiempo. Y, a veces, las barreras están para saltárselas.

Una lectura muy amena, personajes que te enganchan de inmediato, con una gran carga humana. El tema de la segregación racial, las injusticias sufridas por las mujeres de color, las reglas sociales americanas en aquella pequeña población, el clima sofocante para las mujeres de aquella época fueran blancas o negras, hacen que el libro te atrape de inmediato. Una lectura muy recomendable.

BIOGRAFÍA DE KATHRYN STOCKETT

Autora americana, Kathryn Stockett, nacida en 1969, estudió Inglés y Literatura Creativa en la Universidad de Alabama, tras lo que comenzó a trabajar como editora y experta en marketing para una revista de Nueva York durante varios años, tiempo en el que escribió su primer novela, Criadas y señoras.
El proceso para poder publicar este libro fue lento, ya que fue rechazado en al menos 60 ocasiones hasta que vio la luz en 2009. Su éxito fue instantáneo y se calcula que ha vendido hasta el momento más de diez millones de ejemplares en todo el mundo, ocupando los primeros puestos de las listas de ventas en varios países.
En 2011, Criadas y señoras fue llevada al cine en una película del mismo título, dirigida por Tate Taylor y protagonizada por Jessica Chastain, Viola Davis, Alison Janney y Bryce Dallas Howard.

Felices lecturas. No olvidéis que un libro es el mejor de los regalos y un compañero fiel que estará contigo siempre. Teresa Echeverría

Hablemos de momias

Hablemos de momias

Con el desfile de momias reales que tuvo lugar en El Cairo vuelve este tema a la actualidad que, sin duda, nos parece atractivo por la mezcla de curiosidad y morbo que nos produce al observarlas «vivas» después de miles de años.

En primer lugar hablamos de las ya muy conocidas momias egipcias, a las que se sometía a un proceso de momificación artificial. Unas de las más conocidas son la del Gran Ramsés y también la de Tutankamón.

El proceso de momificación egipcio duraba unos cuarenta días. Los cuerpos se vaciaban de vísceras, que se desecaban en natrón y, ya secas, se guardaban en recipientes anejos al cuerpo, menos el corazón que se conservaba en su lugar. El cerebro se sacaba mediante un gancho a través de la nariz. Nada más ser eviscerados los cadáveres se sumergían en sales de natrón para desecarlos. Pasadas las seis semanas reglamentarias, se sacaban de las cubetas de sales y después de realizar la ceremonia de apertura de la boca, con la que se le daba vida a los muertos, se procedía a vendarlos con lino, colocando en lugares estratégicos de su anatomia ciertos amuletos de protección. Así quedaban listos para la vida eterna.

Qué poco imaginaban las susodichas momias que terminarían en museos, luciendo sus intimidades a la vista de cualquiera… pobres.

Otro ejemplo de momificación artificial, realizada con una técnica muy sofisticada, la encontramos en unas momias consideradas como las más antiguas halladas en Chinchorro (Chile), datadas del 5050 a C. (momias negras, rojas y con vendajes), un método utilizado por un antiguo pueblo de pescadores: todas las momias compartieron similitudes al ser enterradas, como el uso de peluca, mascarilla facial y palos para reforzar el cuerpo. En cada caso, la práctica mortuoria consistió en descuerar (quitar la piel del cadáver), eviscerar y secar con fuego o cenizas los cuerpos, para luego rellenarlos y modelarlos con arcilla, lana y fibra vegetal. Una vez terminado este proceso, volvían a colocarles su piel.

En el caso de Otzi, no intervino la mano humana, el hombre fue conservado entre hielo en Los Alpes, datado entre 3300-3200 a C. De unos 45 años, 1,65 de altura y unos 61 años. Murió desangrado por la herida de una flecha. Llevaba gorro, un hacha de cobre, una piedra para encender fuego, cuchillo y flechas; o sea, que iba muy bien equipado para aguantar el frío.

Otro ejemplo de momificación natural lo hallamos en este bebe peruano, conocido como el Niño de Detmold, de unos diez meses de edad, y que murió hace 6500 años. Su postura es fetal, brazos cruzados, ojos cerrados, envuelto en lino y con un amuleto de protección. Murió a consecuencia de una insuficiencia cardíaca.

Pobre chiquitín, inspira toda la ternura del mundo.

Aquí en España, concretamente en un pueblo de Zaragoza llamado Quinto, encontramos un museo de momias. Estos cadáveres se han conservado de forma natural al estar enterrados en una edificación con escaso índice de humedad. Fueron encontrados en unas obras de remodelación de una iglesia de estilo mudéjar del siglo XV, hoy desacralizada. Se hallaron alrededor de treinta momias, de las cuales quince están en un perfecto estado de conservación, incluso en algunas de ellas se pueden ver las pestañas y el peinado que lucían en la época. Los cuerpos están datados entre el XVIII y XIX. Las indumentarias bastante bien conservadas dan testimonio de la moda de aquellos siglos. Estas momias se exponen en el museo de las Momias de Quinto, por si alguien desea ir a visitarlas. El pueblo está repleto de historia y merece la pena ir hasta allí.

Increíble la conservación sin mediar productos para momificarlos.

Entre la fascinación que nos causan las momias, vivo recordatorio de nuestra caducidad humana, os dejo con unas lecturas relacionadas con ellas.

En mi libro «Relatos inquietantes de la nube», hay dos historias que tienen momias como protagonistas, el primero es el de «Dioses olvidados», y el segundo «La feria de las antigüedades». Lo podréis encontrar en Amazon. (el enlace aparece encima del libro).

Otro de mis libros está inspirado en las momias de Qilakitsoq (Groenlandia) datadas en el siglo XV, concretamente en el conjunto de ocho momias entre las que aparece un bebé que fue enterrado vivo con su madre.Terrible ¿verdad? os dejo la foto que me impactó de tal manera que quise plasmarla en mi novela.

Me refiero al segundo libro de la trilogía de Zeru la detective llamado «Zeru y la magia de los inuit». Está en Amazon y el enlace aparece al hacer clic en la fotografía.

Espero que este post os haya parecido interesante. Felices lecturas.

Teresa Echeverría